¡Empieza a sentirte mejor hoy!
Conéctate con tu terapeuta hoy y toma el control de tu vida como nuestros 850,000 clientes felices.
Desmitificando los Ataques de Pánico
Imagínate en una situación aparentemente normal, cuando de repente, sin previo aviso, sientes que te estás ahogando. Es como si tu cuerpo se volviera en tu contra y te cogiera completamente desprevenido.
Mientras luchas por respirar, instintivamente te quedas paralizado y comienzas a respirar rápida y superficialmente, sin saber qué está pasando. Podrías estar convencido de que estás enfrentando un problema físico, pero en realidad, los factores psicológicos podrían estar en la raíz de este intenso pánico, incluso cuando tu cuerpo está sano.
La ansiedad es una parte normal de la vida, y la experimentamos por diversas razones y en diferentes niveles de intensidad. La experiencia de la ansiedad, así como los mecanismos de afrontamiento, son únicos para cada persona y situación. En este contexto, los ataques de pánico pueden describirse como episodios de ansiedad intensos y repentinos1.
La naturaleza impredecible e inusual de los ataques de pánico puede llevar a las personas a confundirlos con trastornos físicos. Para evitar experimentar otro ataque, las personas pueden intentar evitar posibles desencadenantes. Desafortunadamente, este comportamiento de evitación puede crear un círculo vicioso que sólo exacerba los ataques de pánico. La clave para romper este ciclo es reconocer los síntomas de un ataque de pánico y abordarlos adecuadamente.
¿Qué son los Ataques de Pánico?
Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo o malestar intensos que pueden surgir inesperadamente, a menudo sin un desencadenante claro. Durante estos ataques, las personas pueden experimentar una serie de síntomas físicos y psicológicos. Aunque los ataques de pánico tienen su raíz principalmente en factores psicológicos, sus síntomas pueden sentirse muy reales y físicamente angustiantes. Reconocer y entender estos episodios puede ser el primer paso para gestionarlos y superarlos.
Síntomas de los Ataques de Pánico
El síntoma más común de un ataque de pánico son las intensas palpitaciones3. Estas palpitaciones, que ocurren al inicio de los ataques de pánico, pueden ser tan severas que la persona puede creer que está teniendo un ataque al corazón. Como resultado, una de las preguntas más frecuentes de las personas que tienen ataques de pánico es si estos pueden ser fatales.
Además de las palpitaciones del corazón, otros síntomas de los ataques de pánico que pueden ocurrir hacen que la persona sienta que está enfrentando una enfermedad grave:4.
- Dificultad para respirar
- Sensación de asfixia
- Latido cardíaco acelerado
- Respiración rápida
- Sudoración
- Sensaciones de hormigueo en las manos y pies
- Mareos
- Náuseas
Desafortunadamente, lo primero que se nos viene a la mente no es que podría ser psicológico. Las personas que sufren ataques de pánico creen que están padeciendo una condición cardíaca o un derrame cerebral. Debido a que todos los síntomas se sienten físicamente, es comprensible que un trastorno fisiológico sea lo primero que se nos venga a la mente. Sin embargo, encontrar la verdadera causa del ataque de pánico y permitir que la persona gane comprensión son fundamentales para reducir los ataques de pánico.
¿Qué Causa los Ataques de Pánico?
Las emociones negativas son uno de los muchos factores que contribuyen a los ataques de pánico. El miedo, la tristeza, la hostilidad, la ansiedad y la insatisfacción con uno mismo son ejemplos de efectos negativos que pueden llevar a un ataque de pánico5.
En relación con esto, los factores genéticos juegan un papel entre las causas de los ataques de pánico en el trastorno de pánico6. Supongamos que somos introvertidos e incómodos en entornos desconocidos debido a nuestra disposición innata y rasgos de temperamento. Como resultado, es posible que hayamos experimentado angustia en entornos desconocidos desde la infancia y que seamos propensos a comportamientos de evitación y escapismo.
Además de los factores genéticos, las pérdidas y los traumas tanto en la infancia como en la adultez forman la base de los ataques de pánico7.
Las pérdidas, especialmente en la infancia, y la ansiedad por separación reducen la resistencia psicológica de un individuo a pérdidas similares en la adultez8. Esto hace que la persona tenga ataques de pánico, también definidos como ataques de ansiedad, después de eventos que causan intensa ansiedad.
Cómo Superar los Ataques
Para crear un mapa para superar un ataque de pánico, es necesario primero explicar cómo medir un ataque de pánico. Es posible medir los factores que causan ataques de pánico en tres grupos:9.
- Medidas Verbal-Cognitivas
- Medidas de Movimiento Motor / Conductual
- Medidas Psicofisiológicas
Se espera que la persona exprese su experiencia interna en el método de medición verbal-cognitiva. De esta manera, se pueden determinar la forma y la gravedad de los síntomas. Por otro lado, los comportamientos motores representan los comportamientos de evitación y escape que una persona exhibe cuando teme tener un ataque de pánico.
Es fundamental observar nuestros comportamientos, también conocidos como movimientos motores, para determinar la causa del ataque de pánico. Finalmente, las medidas psicofisiológicas pueden utilizarse para hacer un seguimiento de los cambios fisiológicos que ocurren durante un ataque de pánico. Entonces, ¿cómo desaparecen los ataques de pánico?
Después de determinar los síntomas de un ataque de pánico, la gravedad de estos síntomas y la causa de su ocurrencia, es necesario tomar medidas de diversas maneras. Es crucial enfatizar que los síntomas no son de origen fisiológico y que la persona no está en peligro inminente de muerte.
Es necesario buscar ayuda psicológica de un terapeuta para analizar las causas psicológicas subyacentes de los ataques de pánico recurrentes. Hay cosas que se pueden hacer durante un ataque de pánico además de lo que se puede hacer a largo plazo. Estar en la mejor posición para la persona, regular la respiración y mantener la mente ocupada hablando de algo que no sea un ataque de pánico ayudan a aliviar los síntomas durante un ataque de pánico10.
Trastorno de Pánico
Los ataques de pánico que no se resuelven y se vuelven más frecuentes con el tiempo se denominan "trastorno de pánico". El criterio más importante para el diagnóstico de trastorno de pánico es tener ataques de pánico que ocurran inesperadamente y sin motivo11.
Las personas que sufren de trastorno de pánico pueden evitar un lugar o situación debido a un ataque de pánico. Por ejemplo, una persona que tiene un ataque de pánico mientras está en un ascensor puede creer que el ascensor fue lo que causó el ataque y puede evitar los ascensores para protegerse de futuros ataques.
Además del trastorno de pánico, puede desarrollarse agorafobia en personas que evitan los ataques de pánico al asociarlos con un lugar o situación específicos. La agorafobia es el miedo a estar solo, estar en una multitud o estar en situaciones que causen una intensa ansiedad12.
Aunque los ataques de pánico son comunes en las personas que tienen trastorno de pánico, pueden no acompañar el diagnóstico en algunas personas. La presencia de agorafobia y trastorno de pánico afecta la calidad de vida y la funcionalidad de una persona. Incluso si se utilizan soluciones a corto plazo durante los ataques de pánico, la psicoterapia puede ser muy beneficiosa a largo plazo para mejorar la calidad de vida y la salud mental del individuo.
Sources
- Silove, D., & Manicavasagar, V. (2016). Panic attacks and agoraphobia. Kuralsız Publishing Education Consultancy Ltd Sti.
- Schmidt, N. B., Zvolensky, M. J., & Maner, J. K. (2006). Anxiety sensitivity: Prospective prediction of panic attacks and Axis I pathology. Journal of psychiatric research, 40(8), 691-699.
- Krystal, J. H., Woods, S. W., Hill, C. L., & Charney, D. S. (1991). Characteristics of panic attack subtypes: Assessment of spontaneous panic, situational panic, sleep panic, and limited symptom attacks. Comprehensive Psychiatry, 32(6), 474-480.
- Falsetti, S. A., & Resnick, H. S. (1997). Frequency and severity of panic attack symptoms in a treatment seeking sample of trauma victims. Journal of Traumatic Stress, 10(4), 683-689.
- Hayward, C., Killen, J. D., Kraemer, H. C., & Taylor, C. B. (2000). Predictors of Panic Attacks in Adolescents. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 39(2), 207–214.
- Smoller, J. W., Gardner‐Schuster, E., & Covino, J. (2008). The genetic basis of panic and phobic anxiety disorders. In American Journal of Medical Genetics Part C: Seminars in Medical Genetics (Vol. 148, No. 2, pp. 118-126). Hoboken: Wiley Subscription Services, Inc., A Wiley Company.
- Zeanah, C. H. (1988). Atypical panic attacks and lack of resolution of mourning. General hospital psychiatry, 10(5), 373-377.
- Poole, J. C., Dobson, K. S., & Pusch, D. (2017). Anxiety among adults with a history of childhood adversity: Psychological resilience moderates the indirect effect of emotion dysregulation. Journal of affective disorders, 217, 144-152.
- Ley, R. (1985). Blood, breath, and fears: A hyperventilation theory of panic attacks and agoraphobia. Clinical Psychology Review, 5(4), 271–285. doi:10.1016/0272-7358(85)90008-x
- Pollard, C. A., & Lewis, L. M. (1989). Managing panic attacks in emergency patients. The Journal of emergency medicine, 7(5), 547-552.
- Tukel, R. (2002). panic disorder. Journal of Clinical Psychiatry, 5(Supp: 3), 5-13.
- Rachman, S. (1984). Agoraphobia—a safety-signal perspective. Behavior Research and Therapy, 22(1), 59-70.