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Empezar¿Qué es la arteterapia?
La arteterapia es un enfoque terapéutico holístico que utiliza la creación artística como vía de expresión y autoconocimiento. Con el acompañamiento de un terapeuta, la persona encuentra un espacio donde puede explorar y expresar lo que siente y piensa a través del arte1.
A diferencia de la terapia basada únicamente en la palabra, la arteterapia abre la puerta a otros canales de comunicación: sensoriales, perceptivos, corporales y simbólicos. El lenguaje visual y simbólico permite dar forma a vivencias que a veces cuesta poner en palabras.
Este tipo de terapia se basa en la creatividad como herramienta para mejorar el bienestar personal, familiar, comunitario y laboral. Combina teorías psicológicas con una relación terapéutica cercana y activa, en la que tanto el terapeuta como la persona participan de forma conjunta1, 2.
A lo largo del proceso, es posible entrar en contacto con nuevas experiencias y distintas formas de entender el arte, incluso desde otras culturas. Más allá del resultado final, lo importante es lo que ocurre durante la creación y cómo el arte nos ayuda a comprendernos mejor.
Las personas pueden expresarse mediante técnicas como el dibujo, la pintura, el collage o la escultura. A través de estas actividades, se hacen visibles aspectos emocionales, mentales y psicológicos que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos.

¿Cómo se practica la arteterapia?
Muchas personas que quieren formarse en arteterapia o que están pensando en probarla, se preguntan en qué consiste exactamente esta práctica. En arteterapia se utilizan métodos integradores, con el objetivo de conectar mente, cuerpo y emociones a través de la creación artística.
La persona no solo se expresa con palabras, sino que también plasma su mundo interior mediante obras como pinturas, esculturas o collages. Se combinan técnicas kinestésicas, sensoriales, perceptivas y simbólicas que permiten comunicar mucho más de lo que el lenguaje verbal puede abarcar.
Una de las fortalezas de la arteterapia es que elimina la barrera de las palabras. Emociones, recuerdos o pensamientos difíciles de verbalizar —o que preferimos no poner en palabras— encuentran un canal de expresión a través del arte. Las imágenes y los símbolos dan forma a lo vivido y facilitan que salga a la luz.
La arteterapia puede realizarse de forma individual o en grupo, dependiendo de lo que mejor se adapte a cada caso. Terapeuta y paciente toman esta decisión de forma conjunta.
Las sesiones suelen tener lugar en un espacio tranquilo, limpio y organizado, donde se dispone de diferentes materiales artísticos. La persona es libre de crear lo que desee sin interferencias: el terapeuta no corrige ni dirige la obra (ya sea un dibujo, un collage o una escultura).
Durante el proceso creativo, el terapeuta observa desde fuera, permitiendo que la expresión fluya con libertad. En algunos casos, puede plantear preguntas, generalmente al finalizar la actividad, como por ejemplo:
- ¿Qué fue lo más fácil y lo más difícil de crear esta obra?
- ¿En qué pensabas mientras la hacías?
- ¿Te ha recordado a alguna vivencia pasada?
- ¿Cómo te sentiste al terminarla?
¿Qué técnicas se utilizan en arteterapia?
La arteterapia va mucho más allá de pintar o dibujar por afición en casa. Aunque las actividades creativas como hobby son beneficiosas, la arteterapia tiene un enfoque terapéutico profesional con un propósito específico.
Disfrutar de un pasatiempo artístico sin duda aporta bienestar. Sin embargo, en la arteterapia se busca explorar y expresar emociones y pensamientos, para interpretarlos dentro de un marco terapéutico. El objetivo final es aliviar malestares emocionales y favorecer un mayor equilibrio psicológico.
Entre las técnicas más utilizadas en arteterapia se encuentran:
- Collage
- Pintura
- Garabateo libre
- Dibujo
- Pintura con los dedos
- Fotografía
- Escultura
- Trabajo con arcilla

El terapeuta puede proponer el uso de distintas técnicas con indicaciones específicas, adaptándolas a cada paciente según sus necesidades. Por ejemplo, puede sugerirle a alguien que modele en arcilla a los miembros de su familia, o que cuente una historia a través de fotografías.
Durante la terapia, el objetivo es que la persona pueda comprender y analizar sus emociones a través de sus propias creaciones. Al explorar su obra, se espera que confronte esquemas mentales, conflictos, pensamientos, conductas y emociones que le afectan, con el fin de lograr mayor bienestar y madurez emocional.
Técnica de la acuarela
La técnica de la acuarela se puede utilizar como una práctica de meditación que fomente la atención plena. La mezcla de colores y la fluidez del agua facilitan una experiencia calmante y de aceptación.
Diario artístico
Llevar un diario artístico permite extender los beneficios de la terapia más allá de las sesiones. La persona puede escribir, dibujar o pintar lo que siente, piensa o sueña cuando lo necesite. Después, estas creaciones se comparten y se analizan junto con el terapeuta en las sesiones.
Creación de collage
Aunque hacer un collage parezca tan simple como recortar unas imágenes y pegarlas, su interpretación dentro del contexto terapéutico puede revelar aspectos muy profundos. A través de esta técnica, se expresan emociones y deseos, y se identifican partes de uno mismo que se quieren desarrollar, en un diálogo acompañado con el terapeuta.
¿A quién va dirigida la arteterapia?
La arteterapia puede aplicarse como técnica principal o en combinación con otros enfoques terapéuticos. Por ejemplo, un terapeuta que trabaje con Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) puede integrar la arteterapia en su intervención4.
Algunas de las situaciones y trastornos que pueden beneficiarse de la arteterapia son:
- Etapas vitales complejas (como la adolescencia)
- Ansiedad
- Depresión
- Trastornos de la conducta alimentaria
- Dificultades emocionales
- Problemas familiares o de pareja
- Malestar psicológico vinculado a enfermedades físicas
- Trastorno de estrés postraumático
- Problemas psicosociales
- Estrés
- Adicciones
Pero no hace falta tener un diagnóstico clínico para beneficiarse de la arteterapia. Cualquier persona que quiera conocerse mejor, expresar lo que siente o relacionarse de forma más consciente y auténtica puede aprovechar sus beneficios4, 5.
No es necesario tener conocimientos artísticos ni ser “bueno en arte” para empezar. Aunque se utilicen diversas formas de expresión creativa, la finalidad no es hacer arte, sino utilizarlo como medio para sanar y crecer. Es algo muy distinto de una clase o un taller artístico.
La arteterapia es adecuada para personas de todas las edades, incluidos los niños. En estos casos, el terapeuta suele tener en cuenta la edad del menor, su día a día y su entorno escolar. Un buen comienzo puede ser presentarle materiales nuevos, invitarle a explorar y fomentar su curiosidad6.
En las sesiones de arteterapia con niños, el espacio donde se lleva a cabo la terapia puede presentarse como un lugar de juego o de actividades creativas. El objetivo no es engañar al niño, sino ofrecerle un entorno acogedor y familiar que facilite su participación. De hecho, saber que está con un terapeuta puede ayudarle a adaptarse más rápidamente al proceso y sentirse seguro.
Beneficios de la arteterapia
Al final del proceso, se espera que la persona que ha participado en arteterapia pueda expresarse con mayor claridad en sus relaciones y en su entorno, y que logre poner en palabras —o imágenes— aquello que ha vivido.
Entre los beneficios de la arteterapia se encuentran3:
- Desarrollar habilidades cognitivas y sensoriomotoras
- Conectar con el presente para comprender mejor las propias emociones
- Aprender a gestionar y expresar las emociones de forma saludable
- Incrementar la autoconciencia y facilitar el autoconocimiento
- Fortalecer los recursos personales y aumentar la autoestima
- Despertar la creatividad y obtener una nueva perspectiva de uno mismo
- Mejorar las habilidades sociales
- Reducir el estrés y fomentar el equilibrio emocional
¿Cómo convertirse en arteterapeuta?
Para especializarse en arteterapia no es necesario ser artista. Sin embargo, sí se requiere formación en áreas como el desarrollo humano, los procesos creativos, la psicología, la intervención terapéutica y las técnicas artísticas como el dibujo, la pintura o la escultura.
El ejercicio profesional de la arteterapia requiere formación académica y supervisión. Por eso, las formaciones reconocidas están dirigidas a personas con estudios en psicología, psicopedagogía, psiquiatría o medicina. Solo quienes cuentan con una base sólida en salud mental y una formación específica pueden ejercer como arteterapeutas.
Es importante señalar que no todo lo que se presenta como “arteterapia” realmente lo es. Algunos talleres, actividades artísticas o libros de colorear para adultos pueden tener efectos positivos, pero no sustituyen un proceso terapéutico. Hacer arte no convierte automáticamente a alguien en terapeuta.
References
- Van Lith T. Art therapy in mental health: A systematic review of approaches and practices. The Arts in Psychotherapy. 2016;47:9-22. doi:10.1016/j.aip.2015.09.003
- Assosciation of art therapy. (2017) definition of profession. From https://arttherapy.org/about-art-therapy/
- Schouten KA, de Niet GJ, Knipscheer JW, Kleber RJ, Hutschemaekers GJM. The effectiveness of art therapy in the treatment of traumatized adults. Trauma, Violence, & Abuse. 2014;16(2):220-228. doi:10.1177/1524838014555032
- Kaimal G, Ray K, Muniz J. Reduction of cortisol levels and participants’ responses following art making. Art Therapy. 2016;33(2):74-80. doi:10.1080/07421656.2016.1166832
- Gussak DE, Rosal ML, eds. The Wiley Handbook of Art Therapy. 1st ed. John Wiley & Sons, Ltd; 2015. doi:10.1002/9781118306543
- Epp, K. M. Outcome-Based Evaluation of a Social Skills Program Using Art Therapy and Group Therapy for Children on the Autism Spectrum. Children &Schools. 30(1), 2008. p.27-36.