![¿Qué es la Hipocondría? Síntomas, Causas y Tratamiento](https://blog-post-covers.obs.tr-west-1.myhuaweicloud.com/4ffdc53d-a4a3-4f64-846c-a12fa41ccc31.webp)
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Empezar¿Qué es la hipocondría?
La hipocondría, también conocida como Trastorno de Ansiedad por Enfermedad, es una condición psicológica en la que una persona experimenta una preocupación excesiva e injustificada acerca de tener una enfermedad grave. A pesar de no tener evidencia médica que respalde su preocupación, el individuo sigue convencido de que está enfermo y rechaza cualquier diagnóstico que sugiera lo contrario. Esta condición está marcada por una sensibilidad extrema hacia las sensaciones físicas del cuerpo, lo que lleva a la persona a interpretar de manera catastrófica cualquier síntoma leve o malestar.
La hipocondría, que puede resumirse como el trastorno de sentirse constantemente enfermo, provoca que el individuo sienta una ansiedad intensa acompañada de pensamientos repetitivos. La persona está convencida de que padece una enfermedad y cree que ningún médico podrá encontrar una solución a su problema.
En muchos casos, los hipocondríacos se niegan a confiar en los diagnósticos médicos, buscando constantemente una segunda o tercera opinión, e incluso aumentando la frecuencia de los exámenes médicos innecesarios. En ocasiones, cuando los médicos no encuentran ninguna enfermedad, los pacientes pueden ser derivados a clínicas psiquiátricas, lo que puede generar más frustración e inseguridad.
A continuación, exploraremos los síntomas, las causas y los tratamientos disponibles para este trastorno, con el objetivo de ofrecer una comprensión más profunda y herramientas para su manejo.
Síntomas de la hipocondría
La hipocondría se caracteriza por una serie de síntomas que pueden ser reconocidos desde el exterior. Los síntomas de la hipocondría se pueden dividir en físicos y cognitivos2, 3.
Síntomas físicos de la hipocondría:
- Acudir al médico con frecuencia sin motivo médico claro.
- Cambiar de médico o de hospital constantemente, buscando una segunda, tercera o más opiniones.
- Realizarse múltiples exámenes y pruebas innecesarias, creyendo que pueden detectar una enfermedad grave.
- Investigar de manera obsesiva sobre enfermedades y síntomas relacionados con su salud.
- Monitorizar constantemente su cuerpo, como medir el ritmo cardíaco, la presión arterial o cualquier cambio físico mínimo.
- Intentar que las personas de su círculo social validen o confirmen la enfermedad que creen estar padeciendo.
![drawing of a hypochondriac person](https://images2.imgbox.com/95/ab/yW54xGtt_o.png)
Síntomas cognitivos de la hipocondría:
- Tener un gran miedo a enfermar
- Experimentar un estrés intenso por la preocupación de contraer una enfermedad
- Percibir los síntomas físicos como más graves de lo que realmente son
- Revisarse constantemente en busca de signos de enfermedad
- Pensar repetidamente en enfermedades y síntomas
- Buscar enfermedades y sus síntomas de forma repetida
- Creer que tienen una enfermedad tras investigar sobre ella
El síndrome del tercer año de medicina ilustra cómo el conocimiento sobre enfermedades puede llevar a una preocupación exagerada sobre la salud. Los estudiantes de medicina, al aprender sobre los síntomas y las patologías, tienden a identificar señales de enfermedades en sus propios cuerpos, lo que puede generar ansiedad excesiva. Este fenómeno es temporal y generalmente desaparece conforme los estudiantes avanzan en sus estudios, ya que obtienen una perspectiva más equilibrada sobre la salud. Sin embargo, este ejemplo también revela cómo los pensamientos relacionados con la salud pueden distorsionarse.
En el caso de las personas con hipocondría, la constante negación de los diagnósticos médicos es un patrón común. A pesar de que las pruebas y los médicos les aseguran que no padecen una enfermedad grave, estas personas siguen convencidas de que algo está mal con su salud. Pueden pensar que los médicos no son competentes, que los resultados de los exámenes no son precisos o que deben acudir a otro profesional en busca de un diagnóstico diferente. Este rechazo a aceptar la realidad médica refleja la ansiedad profunda y una visión distorsionada de su bienestar.
Pero, ¿qué causa la hipocondría? ¿Por qué las personas con este trastorno desarrollan estos pensamientos y creencias erróneas sobre su salud? Las causas de la hipocondría son complejas y multifactoriales. Entre las principales causas, se encuentran:
- Hipersensibilidad al cuerpo
- Incapacidad para lidiar con el estrés
- Deseo de ser notado y cuidado
- Experiencias en la infancia
Hipersensibilidad al cuerpo
La hipersensibilidad al cuerpo es uno de los pilares centrales de la hipocondría. Las personas que padecen este trastorno están extremadamente atentas a cualquier cambio en su cuerpo, por mínimo que sea, y tienden a magnificar su significado. Lo que podría ser simplemente una sensación pasajera o un síntoma leve, como un pequeño dolor de cabeza o una ligera fatiga, se convierte rápidamente en una señal de una enfermedad grave en su mente.
Este enfoque exagerado de los síntomas físicos se ve reflejado en situaciones cotidianas. Por ejemplo, una palpitación común del corazón, resultado de una ligera actividad física o estrés, podría ser interpretada como una señal de un problema cardíaco grave. Del mismo modo, un cambio insignificante en la temperatura corporal podría llevarles a creer que tienen fiebre alta, desencadenando una preocupación constante que incrementa la ansiedad.
La consecuencia de esta hipersensibilidad es que las personas con hipocondría pueden estar en un estado perpetuo de alerta, monitoreando continuamente su cuerpo en busca de signos de enfermedad, lo que a menudo refuerza su miedo y estrés. Esta percepción distorsionada de los síntomas no solo afecta su bienestar físico, sino que también tiene un impacto negativo en su salud mental.
![drawing of a 37-degree fever within the context of hypochondriasis](https://images2.imgbox.com/41/d4/YFvWcF5T_o.png)
Incapacidad para lidiar con el estrés
La incapacidad para lidiar con el estrés es un factor clave en el desarrollo de la hipocondría. Las personas que enfrentan niveles elevados de estrés a menudo experimentan un debilitamiento de su sistema inmunológico, lo que las hace más susceptibles a enfermedades. Sin embargo, en lugar de manejar adecuadamente el estrés, estas personas pueden comenzar a asociar cualquier síntoma físico, por pequeño que sea, con la idea de una enfermedad grave.
El estrés intenso puede llevar a la persona a interpretar de forma equivocada las señales de su cuerpo. En algunos casos, cuando una persona se siente agotada o emocionalmente abrumada, el descanso y la "enfermedad" pueden verse como una forma de escape, un respiro de las presiones de la vida cotidiana. De forma involuntaria, la persona empieza a asociar la enfermedad con una oportunidad para alejarse de sus problemas reales y recibir atención y cuidado.
Con el tiempo, este patrón puede fortalecer la percepción de que enfermar es una manera de lidiar con la ansiedad y las dificultades emocionales. Así, la hipocondría se convierte en una respuesta a la incapacidad para manejar el estrés, lo que crea un ciclo vicioso donde la preocupación por la salud aumenta en lugar de disminuir, exacerbando tanto la ansiedad como la percepción distorsionada de la realidad.
El deseo de ser notado y cuidado
El deseo de ser notado y cuidado es otro factor importante que puede contribuir a la hipocondría. Muchas personas con este trastorno pueden, inconscientemente, beneficiarse de su preocupación constante por la salud. Este beneficio secundario se refiere a la atención y el cuidado que reciben de su entorno social debido a su aparente enfermedad.
Cuando alguien manifiesta síntomas de una enfermedad, especialmente si son percibidos como graves, los demás tienden a ofrecer apoyo y cuidado. Esto puede hacer que el individuo se sienta querido, importante y el centro de atención. En algunas situaciones, esta atención puede satisfacer una necesidad emocional de ser reconocido, cuidado o incluso valorado, especialmente si el individuo siente que de otra manera no recibe suficiente atención o cariño.
Este patrón de pensamiento puede reforzar la preocupación por la salud, ya que, de manera consciente o inconsciente, la persona asocia la enfermedad con el afecto y la validación social. A largo plazo, esto puede perpetuar la hipocondría, ya que el individuo puede buscar constantemente razones para sentirse enfermo como una manera de obtener atención y cuidado emocional, a pesar de que no exista una afección física real.
Experiencias adversas en la infancia
Las experiencias adversas durante la infancia pueden jugar un papel significativo en el desarrollo de la hipocondría. Vivir una enfermedad grave en la infancia o ser testigo cercano de situaciones de salud críticas puede crear una predisposición psicológica a temer por la propia salud más adelante en la vida.
Además, la presencia de una figura significativa que haya sufrido o incluso fallecido a causa de una enfermedad puede dejar una marca emocional profunda. Estos eventos pueden instigar un miedo persistente a la enfermedad y a la muerte, llevando a la persona a sobrevalorar cualquier síntoma físico como indicativo de una enfermedad grave.
El ambiente familiar también influye en la formación de estas creencias. Si un miembro de la familia padece hipocondría o tiene una actitud extremadamente preocupada respecto a la salud, es más probable que el individuo desarrolle una mentalidad similar. Las emociones y conductas relacionadas con la salud que se observan en la familia pueden, en algunos casos, ser aprendidas y replicadas de manera inconsciente.
Esto refuerza la idea de que la hipocondría tiene un componente psicológico muy importante. Las personas con este trastorno tienden a buscar respuestas médicas en una variedad de especialistas debido a su necesidad de confirmación sobre su salud, pero finalmente, muchos son referidos a profesionales de la salud mental. Esto demuestra que, en la mayoría de los casos, la hipocondría no tiene una base médica, sino más bien una raíz psicológica y emocional. A pesar de esto, todavía queda por explorar si hay factores genéticos que predisponen a las personas a desarrollar este trastorno, además de las influencias psicológicas y ambientales.
Cómo superar la hipocondría
Superar la hipocondría es un proceso que requiere paciencia y un enfoque multifacético. Es fundamental que la persona afectada recupere su funcionalidad y logre reducir la ansiedad y preocupación excesiva. Uno de los primeros pasos importantes en la recuperación es la psicoeducación, que ayuda a la persona a entender mejor su trastorno y los efectos de su ansiedad sobre la salud.
Psicoeducación
La psicoeducación juega un papel crucial en la superación de la hipocondría. Al aprender sobre las causas y las consecuencias de sus pensamientos y comportamientos, las personas con hipocondría pueden empezar a evaluar la realidad de manera más clara y objetiva8. Esta toma de conciencia les permite comprender que sus preocupaciones no están basadas en una amenaza real, lo cual es esencial para avanzar en la recuperación.
Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden resistirse al proceso de psicoeducación. Esto es especialmente común en individuos que han visitado muchos médicos en el pasado sin obtener respuestas satisfactorias. La pérdida de confianza en los profesionales de la salud puede hacer que el paciente se vuelva más reacio a aceptar la información sobre su condición. Sin embargo, con el tiempo, esta resistencia puede superarse a medida que el paciente empieza a comprender mejor la naturaleza de su trastorno.
Psicoterapia
La psicoterapia es otra herramienta crucial en el tratamiento de la hipocondría. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es una de las opciones más efectivas para tratar este trastorno. A través de la TCC, los pacientes aprenden a identificar y modificar los patrones de pensamiento disfuncionales que alimentan su ansiedad por la salud.
Un aspecto clave del tratamiento es abordar la resistencia del paciente sin confrontarlo directamente. Si se confronta de manera brusca, puede aumentar la inseguridad del paciente y dificultar el progreso. En lugar de eso, es importante guiar al paciente a través del proceso de autodescubrimiento, permitiéndole llegar a conclusiones sobre la naturaleza de su ansiedad por sí mismo. Este enfoque puede resultar en un cambio más duradero, ya que el paciente internaliza el proceso de recuperación de manera más efectiva.
Tratamiento farmacológico
En algunos casos, los psiquiatras pueden optar por prescribir medicamentos para ayudar a regular el estado de ánimo y reducir los síntomas de ansiedad en personas con hipocondría. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son uno de los tratamientos farmacológicos más comunes para el trastorno de ansiedad por enfermedad.
References
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